Las rupturas son lo peor. En una escala elaborada por psiquiatras, sólo la muerte del cónyuge resulta más estresante que la ruptura matrimonial. ¿Hay algún tratamiento para las rupturas? El antiguo poeta romano Ovidio pensaba que sí. Tras hacerse famoso por enseñar el arte de la seducción en El arte de amar, escribió Remedios para el amor (Remedia Amoris), que presenta treinta y ocho estrategias francas e ingeniosas para afrontar el amor no correspondido, el desamor, el fin de una relación y la curación de un corazón roto. Cómo superar una ruptura presenta una traducción en prosa descaradamente moderna de la desenfadada y provocativa obra de Ovidio, con una animada introducción y el latín original en las páginas opuestas. Los consejos de Ovidio van de lo práctico, psicológicamente astuto y profundo a lo irónico, deliberadamente ofensivo y extraño. Algunos consejos son convencionales, como mantenerse ocupado, no pasar tiempo a solas y evitar los lugares asociados con un ex. Otros son subidos de tono, como practicar sexo hasta hartarse. Y otros son simplemente extraños, como hacerse abogado y no comer rúcula. Tanto si sus consejos son buenos o malos, divertidos o extravagantes, este libro revela a un Ovidio que suena sorprendentemente moderno.
Breakups are the worst. On one scale devised by psychiatrists, only a spouse’s death was ranked as more stressful than a marital split. Is there any treatment for a breakup? The ancient Roman poet Ovid thought so. Having become famous for teaching the art of seduction in The Art of Love, he then wrote Remedies for Love (Remedia Amoris), which presents thirty-eight frank and witty strategies for coping with unrequited love, falling out of love, ending a relationship, and healing a broken heart. How to Get Over a Breakup presents an unabashedly modern prose translation of Ovid’s lighthearted and provocative work, complete with a lively introduction and the original Latin on facing pages. Ovid’s advice—which he illustrates with ingenious interpretations of classical mythology—ranges from the practical, psychologically astute, and profound to the ironic, deliberately offensive, and bizarre. Some advice is conventional—such as staying busy, not spending time alone, and avoiding places associated with an ex. Some is off-color, such as having sex until you’re sick of it. And some is simply and delightfully weird—such as becoming a lawyer and not eating arugula. Whether his advice is good or bad, entertaining or outrageous, How to Get Over a Breakup reveals an Ovid who sounds startlingly modern.