Yo soy responsable de todo aquello que ocurre en mi vida. Decir algo así no es fácil, ya que implicará comprender muchísimas cosas que no se nos revelan de inmediato, y que requerirán de nuestro mayor esfuerzo por observarlas y llegar a conocerlas. En el camino del autoconocimiento, cuando asumimos completa responsabilidad sobre lo que ocurre en nuestras vidas, no solo la enfermedad, sino cualquier situación adversa que se nos presente, puede cumplir una función de aliado. La enfermedad es un grito de ayuda de ti para ti. Si abres el diálogo con la enfermedad y la ves como tu aliada, en vez de un "enemigo a vencer", podrás reconciliarte con tus fantasmas y empezar una vida nueva.