El mundo de la información se ha vuelto tan rápido e imprevisto que casi no tenemos tiempo para asimilar tantas noticias que vienen y van a la velocidad de la luz y que, si nos entretenemos demasiado en alguna de ellas, nos perdemos todo lo demás, que sigue su curso con la misma presteza sin que se detengan por un instante, algo impensable hace tan sólo unos pocos años.
Yo no soy diferente de los demás y se me escapa mucho de lo que querría escribir, pero al contar tan sólo con dos manos y un cerebro, me centro en lo que el tiempo me consiente y mis obligaciones me permiten.
Aun así, raro es el día que no encuentro un rato para mí, me siento en el ordenador y pongo en orden algunas ideas que me rondan la cabeza, muchas de las cuales tienen su origen en la actualidad, dentro y fuera de España, pero que son, al fin y al cabo, muchas menos de lo que querría si el paso fuera más lento, si no hubiera que actuar casi siempre a la que salta la libre, tiempo este que dejo para acometer proyectos de mayor enjundia y a los que dedico buena parte de mi tiempo libre.
Esta colección de artículos correspondientes al mes de junio no tienen por finalidad sino acercarme al mundo que me rodea, a los hombres y mujeres de aquí y de allá, origen de todo lo que ocurre en el mundo y seguirá ocurriendo siempre. De unos y de otros, trato en ellos a grandes rasgos, sin profundizar en los detalles, pero juntos ofrecen un panorama cuando menos oscuro sobre lo que somos actualmente, lo que hemos sido y lo que, probablemente, llegaremos a ser si no somos capaces de pisar un poco el freno, recostar la cabeza y relajarnos un poco antes de continuar con el viaje que se me antoja raudo, emocionante y sin un destino definido.