Imagina un robot. Un robot hecho de metal brillante, con botones, cables y luces que parpadean. Un robot que puede caminar, hablar y aprender cosas nuevas. Pero hay algo que este robot no tiene... un corazón.
Desde el momento en que se enciende por primera vez, siente que le falta algo. Observa a los humanos y se pregunta por qué ríen, por qué lloran, por qué abrazan a los demás con tanta fuerza. Él quiere entenderlo. Quiere sentir lo mismo. Así que emprende un viaje muy especial, uno que no lo llevará a lugares lejanos, sino a descubrir algo mucho más grande dentro de sí mismo.
En esta historia, acompañarás al robot en su búsqueda. Verás cómo intenta encontrar un corazón en los lugares más inesperados: en una flor que lo mira con ternura, en una risa que no es suya pero lo hace feliz, en una lágrima que cae sin que él la entienda del todo. Descubrirás que las emociones son un misterio hermoso, que los recuerdos pueden vivir dentro de nosotros para siempre y que, a veces, lo más valioso no se puede tocar, pero sí sentir.
Este libro está lleno de momentos mágicos, de preguntas profundas y de respuestas que llegan poco a poco, como piezas de un rompecabezas. Es una historia que te hará pensar, sonreír y, tal vez, incluso sentir un pequeño cosquilleo en el pecho, justo donde late tu corazón.
Si alguna vez te has preguntado qué es lo que realmente nos hace sentir vivos, este libro te dará una respuesta muy especial. Y cuando llegues a la última página, es posible que te des cuenta de algo maravilloso: que tú también tienes un corazón lleno de recuerdos, amor y sentimientos... y que eso es lo más valioso de todo.