Cuando la cultura habla de Dios (teología) piensa en el hombre y cuando la cultura habla del hombre (antropología) piensa en Dios. Durante muchos siglos, la cultura parecía pertenecer al cristianismo, a la teología. Hoy día, el lenguaje teológico pertenece a la cultura donde la antropología sirve de mediadora. No hay que tener miedo, por tanto a hablar de una «antropología cristiana».El marco de la fe es siempre el marco del “logos”. Existe, por tanto, un espacio común, racional y único, para la teología en el discurso cultural en el que se entienden y se comunican los hombres y las ciencias de todos los tiempos. Por ello, podemos hablar de una teología cultural del lenguaje sobre Dios en el sistema científico a lo largo de todos los tiempos. Y podemos hablar también de una antropología cristiana. El presente libro sobre la
Historia de la antropología cristiana
no busca una convalidación cultural de la fe o de la teología, pero sí reivindicar su derecho a estar presente en la constelación de las ciencias actuales y determinar su concepto.
es la obra más documentada y exhaustiva que se ha publicado sobre el tema en español. Una valiosa aportación al mundo al mundo académico, universitario, y pastoral cristiano; y un texto formidable para los seminarios teológicos.