Vivir a la sombra de un padre y un tío, que son leyenda en las Highlands, resulta difícil pero si encima debes luchar por su atención con un hermano gemelo y un primo, tan buenos como ellos, la cosa se complica. Mucho más si eres una mujer.
Aunque Jean Campbell no es cualquier mujer. Desde su más tierna infancia ha peleado por hacerse valer entre los hombres de su familia y se puede considerar afortunada de que ninguno de ellos le impidiese hacerlo. Al menos hasta haber cumplido la edad suficiente para contraer matrimonio.
Después de retrasarlo varios años, la insistencia de su padre a tomar una decisión al respecto, la agobia hasta tal punto que decide rebelarse e iniciar una aventura, tal vez demasiado peligrosa pero que le deparará más de una sorpresa.
A veces la rebeldía conlleva castigos. En otras ocasiones, recompensas.