La Iglesia Gloriosa
En medio de las dificultades que enfrenta cada creyente, ataques externos e internos, nosotros necesitamos saber que la iglesia prevalecerá porque la iglesia es gloriosa. Todas las herramientas que necesita la iglesia ya el señor nos las entregó, solo debemos conocer y saber lo que tenemos para que podamos hacer uso de ello.
En la carta a los Efesios, el Apóstol Pablo nos da estas herramientas poderosas que la iglesia tiene y que muchas veces desconoce, pero que están a su disposición para su edificación y vida victoriosa en esta tierra.
La iglesia gloriosa es un libro aplicativo de la carta a los Efesios, que será de bendición y edificación en la vida del lector. Es pertinente esta lectura en el tiempo en que vive la iglesia hoy, donde parecería que hay una discrepancia entre su significado y el accionar de sus miembros. Pablo nos enseña que la iglesia tiene ya todas las herramientas, porque Cristo la entregó a su amada iglesia, todo cuanto necesita. Y su victoria está garantizada, porque Cristo venció y la iglesia es vencedora en él.
La formación de la iglesia en el pasado eterno es una muestra de su esencia y valor, hoy más que nunca necesitamos aferrarnos a los medios de gracia provistos por el señor a esa iglesia gloriosa que es victoriosa y triunfante por medio del sacrificio de la cruz.
Es una iglesia que ya ha sido bendecida, que ha sido declarada santa y que se le ha imputado la justicia de cristo para así satisfacer la justicia divina. La iglesia es gloriosa porque su salvador es glorioso. La iglesia es lo que en el pasado eterno el Padre determinó para el cuerpo de Cristo, dicho cuerpo sería morada del Espíritu Santo. El padre sería glorificado en el hijo, y el hijo sería glorificado en esa iglesia a la que él mismo le dio lo que necesitaba para que esta sea una iglesia gloriosa.
Por tal razón, la iglesia debe vivir como lo que es Gloriosa, no como un mendigo que suspira las migajas del mundo. Es una iglesia anclada en la cruz, llena de la gloria de Dios, una iglesia relevante, una iglesia viva, porque su corazón es Cristo, es su cabeza quien la hace para sí mismo una
Iglesia Gloriosa.