Para Samantha Gale, pasar el verano en la casa familiar de Martha’s Vineyard iba suponer el momento ideal para resucitar su carrera como chef. Pero sus planes se tuercen cuando su padre le pide que vigile a Tyler, su hermanastro adolescente. El joven cerebrito está participando en un concurso de robótica que se celebra en la biblioteca local, y no hay sitio alguno que Sam deteste más. Y, como el universo conspira en su contra, el director interino de la biblioteca resulta ser el atractivo lector a quien accidentalmente destruyó el libro mientras viajaban en ferry hacia la isla... Bennett Reynolds se ha propuesto encontrar a su padre, cuya identidad desconoce. Ha aceptado un trabajo temporal en la isla para investigar el verano que su madre pasó allí, cuando se quedó embarazada. Definitivamente, no está buscando una relación amorosa. Pero desde el momento en que Sam tira su libro al océano, le resulta imposible dejar de pensar en ella. Cuando Ben inspira a Sam para escribir el libro de cocina con el que siempre había soñado, y ella se vuelca en ayudarlo a buscar a su padre, surge entre ellos una atracción irresistible. ¿Podrá un amor de verano convertirse en un «felices para siempre»?
For Samantha Gale, a summer on Martha’s Vineyard at her family’s tiny cottage was supposed to be about resurrecting her career as a chef, until she’s tasked with chaperoning her half-brother, Tyler. The teenage brainiac is spending his summer at the local library in a robotics competition, and there’s no place Sam, who has dyslexia, likes less than the library. And because the universe hates her, the library’s interim director turns out to be the hot-reader guy whose book she accidentally destroyed on the ferry ride to the island. Bennett Reynolds is on a quest to find his father, whose identity he’s never known. He’s taken the temporary job on the island to research the summer his mother spent there when she got pregnant with him. Ben tells himself he isn't interested in a relationship right now. Yet as soon as Sam knocks his book into the ocean, he can’t stop thinking about her. An irresistible attraction blossoms when Ben inspires Sam to create the cookbook she’s always dreamed about and she jumps all in on helping him find his father, and soon they realize their summer fling may heat up into a happily ever after.