A lo largo de la historia, se ha señalado a menudo que el hombre medio de la mayoría de los países tiene poco o ningún tiempo para dedicarse a otra cosa que no sea ganarse la vida, formar una familia y tener un trabajo que le permita alcanzar estos objetivos. Esto le deja poco o ningún tiempo para la política, las cuestiones económicas u otros asuntos vitales, como la guerra y la paz, que afectan a su vida y a la de la nación.
Los gobiernos lo saben. Parece que es lo mismo para los grupos altamente organizados que operan detrás de muchas organizaciones de fachada diferentes que siempre tienen la ventaja sobre los ciudadanos. Lo que el ciudadano medio no sabe -y probablemente nunca sabrá- es que todos los grandes acontecimientos históricos son planificados en secreto por hombres que se rodean de un total secretismo.
Esta es una de las razones por las que el Comité de los 300 ha tenido tanto éxito en ocultar su existencia a la gran masa del pueblo estadounidense, hasta el punto de que ahora no temen ir más allá de la conspiración en abierto. Aparentemente, un pequeño número de investigadores consideró que debe haber algún tipo de organismo de coordinación y control de nivel superior, que supervise y coordine las actividades de los organismos de "nivel local", de los cuales los Bancos de la Reserva Federal son sólo uno. Generalmente se agrupan bajo el título de "sociedades secretas".