Los estudios bíblicos de Génesis proporciona el fundamento. Este libro relata cómo Dios de la nada creó el mundo, formó a un hombre y una mujer, y creó un hermoso huerto como su hogar. Estas personas pecaron y experimentaron las consecuencias por su pecado. Génesis presenta el plan divino para reconciliar la relación rota entre Dios y la gente. Presenta a Adán, Eva, Noé, Abraham, Isaac y Jacob. Dios hizo un pacto con Abraham y renovó ese pacto con Isaac y Jacob. Génesis concluye con la historia de José, quien salva a la civilización de la hambruna. Esa hambruna compele al pueblo de Dios a trasladarse a Egipto.
Partiendo del principio lúdico (aprender jugando) el MEBI-Actividades consiste en una serie de juegos divididos en las categorías de memorización, reflexión, arte manual, actuación y música. Cada uno de los juegos está relacionado o ha sido adaptado al tema de estudio. Las iglesias locales forman un equipo con 10 integrantes de entre 7 y 11 años. Este equipo será preparado por un coach a lo largo del año para participar en encuentros con otras iglesias en los que cada equipo demuestre lo que ha aprendido de la Biblia a través de los juegos que se plantean. Sin embargo, debe tenerse en claro que el objetivo es aprender la Palabra de Dios, no competir.
Confiamos que esta enseñanza atractiva y vivencial permitirá a los niños/as atesorar la Palabra de Dios en sus corazones y que "no se apartarán del camino correcto" aun cuando dejen la infancia atrás.
El Esgrima Bíblico Infantil Tradicional es una parte opcional de los Estudios Bíblicos para Niños. Cada iglesia, y cada niño o niña, decide si participará en una serie de eventos competitivos.
Las competencias de Esgrima siguen las reglas que se describen en este libro. Los niños no compiten entre sí para determinar a un ganador. Las iglesias no compiten entre sí para determinar a una ganadora.
El propósito del Esgrima es que ayude a los niños a determinar lo que aprendieron acerca de la Biblia, disfrutar de los eventos de competencia, y crecer en su capacidad para mostrar actitudes y conductas cristianas durante los eventos competitivos.