Más allá de que Mariana narra sus experiencias, todas las personas se pueden sentir identificadas. En más de una ocasión me encontré leyendo mientras asentía con la cabeza, ya sea porque había pasado por algo parecido o porque una reflexión resonaba mucho en mí. Creo que es un libro que aporta mucho, y de forma contundente.
Hay muchas ideas que me dejó que siento que son muy destacables:
- Sanar la relación con tu cuerpo es un acto político, social, heroico e íntimo.
- El inicio de la revolución interna está en entender que la enfermedad está en la cultura que decide a quién darle voz, espacio y atención.
- La necesidad de tener en cuenta la interseccionalidad cuando hablamos de privilegio y opresión.
- El problema que hay en la falta de reconocimiento de humanidad de los cuerpos gordos cuando buscan atención médica.
- La deconstrucción de nuestros esquemas aprendidos es un proceso de por vida.
Ailén García
Buenos Aires, Argentina