Rumbo a la muerte, en dos muy amenas novelas históricas, nos lleva, en la primera, al encuentro con un joven idealista, armado de los conceptos revolucionarios de la década de 1950, Orlando Montes, quien antes de cumplir sus 16 años de edad, se enfrenta a una nueva violencia que comenzaba en su país Cuba, con el triunfo de la revolución comunista de 1959. A esa temprana edad, se ve envuelto en muy peligrosas aventuras que lo llevan a recorrer los difíciles caminos de la clandestinidad, rodeado de maravillosas aventuras de amor pero siempre perseguido por la policía secreta cubana y acosado por sus firmes principios que lo obligaban a mantener, junto a sus ideales, la postura digna que defiende a sus compañeros de lucha encarcelados, fusilados, asesinados en las calles o viviendo, al igual que él, una muy severa vida clandestina. Nunca viola nada de lo que para él es su razón de existir que están por encima de todo y que lo llevan a un final inesperado.
En la segunda historia, Guerra desde el Mar, la sed de venganza de un joven marino que ve asesinado a su padre por la dictadura, lo lleva a impredecibles aventuras. Estando en un principio al servicio del CIA, lo utilizan para que busque las pruebas de los misiles atómicos que Cuba y la URRS intentaban introducir clandestinamente dentro de la isla. El amor y las aventuras peligrosas tocan a las puertas del joven y aventurero marino. El encuentro con valientes muchachas campesinas lo llevan a un profundo cambio de su odio por otros conceptos más puros sobre la guerra que había emprendido. También, en esta novela, nos encontramos con otro inimaginable y sorpresivo final.