Madrid. Un Madrid nocturno, de extrarradio, de timbas, gasolineras de la M30 y bares perdidos en la nada. Por él transitan dos perdedores en busca de una oportunidad: Nikki y Sánchez. Ella le pide a él que la ayude a entregar un galgo de nombre Cromwell a una italiana que se dedica al negocio de las carreras. Y durante una interminable madrugada la pareja se topará con extraños personajes –las gemelas, el tipo que acaso tenga superpoderes para ganar siempre en las tragaperras y las partidas de póquer...– y transitará por un Madrid espectral en busca de ese galgo, al que trasladarán dopado en el maletero y que se les escapará por una zona boscosa en la que una artista serbia acaba de celebrar una performance consistente en comer carne cruda de ciervo durante veinticuatro horas.