ÚLTIMO DÍA DE DIOS CONTRA EL PECADO, surge cuando el autor de éste libro recibió visión del Reino de los Cielos del -último día de Dios- de guerra, riqueza y pobreza injusta: Tres días predijo el Profeta Oseas 6, 2. Dos días finalizaron en 1994, y comenzó el tercer día en 1995. En ésta profecía de Dios en parábola un día equivale a mil años. Cada dos mil años nos llega noticia nueva (Evangelio) del Reino de los Cielos, y en el último día o último milenio de siete días: Génesis 2,1-2., comenzó en 1995. Desde Adán y Eva al Diluvio pasaron dos días de Dios. Desde Noé a Jesús Cristo pasaron dos días de Dios, total cuatro días. Desde el nacimiento de Jesús a las noticias descifradas en 1995 a quien suscribe dos mil años, total seis mil años. Desde 1995 hasta que todo sea cumplido pasará un día (mil años), total siete mil años, equivalente a siete días de Dios. Jesús no ordenó construir templo, aunque el Escogido Pablo de Tarso predicó en templos, aún no perteneció a templo ordenado por el hombre. La noticia que estamos dilucidando es literatura histórica, no religiosa; porque política, militarismo y religiones participan en guerras de despojos. Estamos exhortando a la -fe- en un tiempo difícil. La historia obedece a Dios, que envió el Ángel Rafael al autor diciendo: Oye, Mira y escribe. Él oyó, miró y escribió ésta obra.