¿Por qué "Un Barco de Sueños"? La respuesta es simple: en nuestro país, los sueños estaban borrosos, si es que existían. Esa balsa nos devolvió la capacidad de soñar, y ahora, casi 31 años después, la veo como un símbolo de la esperanza que nos fue arrebatada. Pero cuando tenía 9 años, esa balsa representaba mucho miedo y dolor, ya que significaba dejar atrás todo lo que conocía.
Escribí este libro no solo para ofrecer ánimo a los niños y familias que han pasado por esta difícil experiencia, sino también para revelar la cruda realidad del inmigrante. Quise contarla desde la perspectiva de una niña, porque creo que todos llevamos un niño interior, y quería expresarlo a través de mi propia vida. No importa de dónde vengas, este libro refleja una parte de todos nosotros, porque nadie elige dejar su tierra natal; a veces, simplemente no tenemos otra opción.